Comenzamos el año y el equipo de Mamuh Etiopía quiere aprovechar este momento para hacer balance del año que termina.
Primero de todo queremos agradecer a todos los que colaboráis en la asociación de una u otra forma: unos con dinero puntual para proyectos, otros apadrinando niños, otros con trabajo y todos con la misma ilusión y el mismo objetivo: ayudar a los que por circunstancias de la vida no tienen nada o tienen muy poco.
Durante este año, como ya sabéis, hemos conocido a los niños del barrio de Aratkilo en Addis Abeba, que se han convertido en una prioridad para la asociación. No tenemos palabras para agradecer al destino que un día nos hiciera conocer a nuestro cooperante en Addis, Wendy. Gracias a él, a su trabajo, a su desinterés por cualquier cosa que no sea ayudar a los niños hemos vuelto a confiar en la bondad de la gente. Para los que conocemos un poco el país sabemos que eso no es sencillo allí.
Gracias a él y a vuestra ayuda hemos podido escolarizar a 90 niños en el barrio, hemos podido llevar a la guardería a otros 15 niños durante todo un año, facilitando que sus madres puedan ir a trabajar.
También hemos llevado a 50 niños al médico para un análisis completo de salud y en este año que empieza vamos a poner en marcha un proyecto de apadrinamiento para 80 niños del barrio y 20 abuelitos que tienen a su cargo niños huérfanos, que en la mayoría de los casos ni siquiera son familiares. Y es que la gente etíope es así.
Nos damos cuenta, con el corazón encogido todavía, de la generosidad de la niña del barrio que murió dando a luz a su pequeña, y que había acogido a otra niña huérfana en su casa, sin tener apenas nada para ella misma. Y nos damos cuenta también de que con muy poco al mes podemos dar una oportunidad a niños que de otro modo no la tienen.
También queremos agradecer a los padrinos de los niños de Silk Lafto en Addis, por vuestro compromiso de apadrinamiento de todo el año que ha pasado y que gracias a él los niños han podido ir a la escuela y hacer una comida, al menos, cada día.
Y para terminar queremos agradecer la confianza que nos habéis demostrado muchos de vosotros. No es fácil trabajar en un país donde hay tantos intereses que nada tienen que ver con el bienestar de los más vulnerables. Eso hace que muchas veces intenten desprestigiar nuestro trabajo. Incluso que haya gente que nos amenace a nivel personal si seguimos haciendo determinados trabajos en el país, que únicamente tratan de ayudar a alguien que nos lo pide.
Por todo este año os queremos dar las gracias en nombre de la asociación, de todos los que trabajamos en ella y de sobre todo, todos los niños que se ha visto beneficiados de algún u otro modo por vuestra colaboración.
Feliz año 2010.
