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Inicio » 2010 » Abril » 18
 
Como siempre volver a Etiopía es especial, diferente y, sobre todo, sorprendente.
El viaje se dividió en una parte hacia lo desconocido y otra hacia el reencuentro. Salí de aquí preparada para ir a Wukro y cumplir un sueño …. sueño compartido con mi amiga Lidia desde hace tiempo …. conocer al padre Ángel Olarán (para quien no lo conozca decir que se trata de un misionero español que lleva 30 años trabajando en Etiopía).
Cambié comodidad por conocer un poquito mas el país e hicimos el viaje en coche hacia la zona de Tigray. Un camino largo pero precioso. El relieve iba cambiando: zonas frías, cálidas, de secano, grandes prados verdes, llanuras ,grandes montañas, personas diferentes, atuendos variados, viviendas distintas pero las mismas sonrisas, las mismas miradas que me cautivaron en mi primer viaje. Sitios como Dehe Kitian, Shano, Debre, Sina, Sherisa, Kemise, Ataye, Kombolche …. Yo me encontraba en la region de Walo en Wuchale. Recordé que allí se firmó el tratado que acabó con la colonización de los italianos .... y el río koren llenito de niños bañándose...
Justamente fue en esta zona donde se vivió la terrible hambruna del 84 (recordaba haberlo visto en la tele). Aquellas imágenes que seguro han quedado grabadas en la mente de todos para siempre. Ahora yo estaba allí, increíble, y eso te encoge el alma. Si te fijas te das cuenta que faltan generaciones entre sus habitantes y son aquellos niños que murieron por miles. Más tarde el padre Ángel me explicó que ahora la hambruna es invisible. No se ven aquellos niños de barriga gorda y extremidades de palo, la hambruna ahora es interna.
Segun nos acercábamos a Wukro estaba más nerviosa. Conocer al padre Ángel Olarán me imponía demasiado respeto. Sólo lo había visto en la tele y había leído su trabajo en Internet y ahora estaba a unos kilómetros.
¡¡Llegué a Wukro!!! Es una zona de guerra, un campo de refugiados de niños y mujeres, la mayoría de los hombres murieron en la guerra de Eritrea. Estaba sólo a 60 kilómetros del país que había dejado de ser amigo de Etiopía, seguían las sensaciones por todo lo leído, estaba frente a mis ojos lo estaba viviendo ....
Al encontrarme con el padre Ángel me quedé impactada, quieta. Nos dimos un abrazo y en un par de segundos parecía que había estado allí siempre, que ya lo conocía. Tras unos minutos de presentaciones nos empezó a enseñar los proyectos y conversar fue muy fácil. Llegaron los voluntarios e hicimos una comida tranquila, agradable, sencilla. Fue una reunión relajada, cambio de impresiones y una entrañable despedida. Creo que esas imágenes vividas estarán en mi mente para siempre.
Visitamos la primera guardería de Wukro. La llevan unas monjas. Muy bien organizado, muchos niños, demasiados huérfanos, sólo les falta un comedor porque cuando viene el frío y las lluvias siguen comiendo en el jardín. También visitamos las casitas de huérfanos que los trabajadores visitan una vez a la semana para ver que todo funciona bien. Esto lo había leído pero al verlo allí te maravillas ante el trabajo bien hecho. Después nos contaron historias sobre él. Allí le llaman Aba Melaku (Ángel de Dios). Cuando no había ni una gota de agua él en una especie de furgoneta repartía cada día por todo el pueblo agua y comida.
Me dio la clave para seguir trabajando en Etiopía y no morir en el intento: no dejar nunca de estar enamorada de lo que se hace y creer en ello. Esto y su humildad es lo que me llevo de allí.
Vuelta a Addis y al querido barrio de Aratkilo. Todos han crecido tanto: la pequeña Lidia va estando regordeta. Cuesta no recordar a su mamá y esa abuela que ya tiene 5 nietos a su cargo. Nuestros abuelos apadrinados tan viejecitos …. siempre me quedo mirándoles y pensando todo lo que habrán visto y vivido, parece que lo llevan escrito en las marcas de sus caras.
Siempre es bonito volver pero al mismo tiempo duele porque ves que necesitan mas de todo y vuelve otra vez la sensación de impotencia. Te dan tantos gestos de cariño, te regalan miles de sonrisas, de abrazos, de besos ….
Este viaje me acerqué a ver a la mamá de dos hermanitos, un niño y una niña que está malita. La vi muy apagada y consumida. Me enseñaron los papeles de la clínica. Tenía un cáncer muy avanzado. En ese momento te hundes pero en unos días sabes que vuelves a España y ellos se quedan con esa terrible realidad ..., Decidimos hacer una comida para celebrar el fin de su cuaresma. Para ellos es muy importante. En ese momento ya todo eran risas, fotos, fiesta ....
Y la vida tiene que continuar y vuelves pensando en seguir haciendo todo lo posible para continuar con el grano de arena y con el corazón un poquito más roto y más fuerte.


Gracias Etiopía.
 
Gracias Ángel por esa labor, por esa entrega, por hacernos creer que otro mundo es posible.
  
 
MERCHE
 
 
                Nuria, el padre Ángel Olarán y Merche (de izquierda a derecha)
 
 
Vistas: 640 | Agregado por: shashanke | Fecha: 18-04-2010 | Comentarios (0)


Como ya sabéis, el domingo 14 de marzo estuvimos presentes en la XXXI edición de la Media Maratón Internacional Ciudad de Murcia con un stand informativo de la asociación.

Queremos agradecer enormemente al CLUB DE ATLETISMO MURCIA (CAM), organizador del evento, su colaboración totalmente desinteresada: 50 céntimos de cada inscripción en la media maratón fueron donados a nuestra asociación. Conseguimos recaudar 947 € que serán destinados a nuestro proyecto 'SALUD EN ARATKILO'. 

Del mismo modo queremos dar las gracias a la FUNDACIÓN MGS (MUTUA GENERAL DE SEGUROS) por su colaboración tanto económica, mediante la donación que nos realizaron (600 €), como por la instalación del stand de la asociación.

En este 2010 la FUNDACIÓN MUTUA GENERAL DE SEGUROS sigue con su labor de ayuda a los más desprotegidos y, al igual que realizó con los damnificados por el terremoto de Haití, su actividad de apoyo a la Asociación Mamush Etiopía ayudará a los niños y mujeres etíopes en situación más vulnerable.
 
Y no queríamos olvidarnos de los voluntarios que decidieron compartir con nosotros ese fin de semana y echar una mano: Noelia, Regina y Rosa. Muchísimas gracias a las tres.
 

 
               Rosa, Regina y Noelia (de izquierda a derecha)
 
 
Vistas: 603 | Agregado por: Dani | Fecha: 17-04-2010 | Comentarios (0)

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